jueves, 11 de marzo de 2010

mi gran pueblo vecino de La Nava

Las fértiles tierras del valle del Múrtiga, en las que se ubica La Nava , fueron escenario de un asentamiento humano desde época muy lejana. Entre los restos prehistóricos destacan los de la Sierra de la Algaba y El Pozuelo, consistentes en tumbas y dólmenes semidestruidos, con piezas líticas restos de cerámica.

Esta zona ha pasado la historia por la presencia de los turdetanos, pueblo prerromano que, hacia el 500 a.c., practicaba actividades agroganaderas y, en menor medida, la minería, el principal atractivo poblador del término. De su posición estratégica da testimonio la impresionante fortaleza turdetana que se encuentra en la más inaccesible de la Sierra de Algaba. En ella destacan amplias murallas, silos y depósitos de aceite, que permitían almacenar provisiones y hacer frente a los largos asedios.

Los romanos explotaron la riqueza minera de la localidad, siendo del siglo I a.C. las escorias de la época halladas en la mina de cobre de "María Luisa". También fueron trabajados los yacimientos de "Eureka", productor de plata, y "El Horcajo", de hierro, que aún conserva la entrada de mampostería romana.

El espacio productivo lo articularon por vías romanas que se unían en La Nava , de Ayamonte a Emérita y de Mértola a Itálica. Aún quedan tramos de calzada y el puente romano sobre la Múrtiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.